viernes, 7 de noviembre de 2014

Truquillo: Cómo evitar que se tapen las boquillas * Avoid clogging tips

Tanto si estáis aprendiendo a decorar galletas como si ya tenéis algo de experiencia, este truquillo os ayudará a evitar una de las sensaciones más frustrantes al decorar con Glasa Real (Royal Icing) y boquillas redondas lisas del 00, 0, 1 o 1,5: aquella que surge cuando estás a tope de concentración y de repente, se tapa la boquilla.

Las soluciones inmediatas: pinchar la boquilla con un alfiler, con un palillo de madera, mojar la punta de la boquilla con un poquito de agua o a quitar la boquilla y limpiarla por dentro. Estas soluciones funcionan pero si estamos en un proceso de decoración muy largo y el tema se vuelve recurrente, entonces hay que optar por cosas que nos ayuden a EVITAR esta situación. AH! y por cierto NUNCA APRETÉIS la manga con la boquilla puesta para intentar destaparla, puede reventarse y entonces la frustración será aún mayor!!

Pero.. ¿porqué se tapa la boquilla? Se tapa porque el azúcar glass que se utiliza para hacer la glasa puede contener uno que otro grumo o granito de azúcar que es un poquito más grande que el diámetro de nuestra boquilla. Si las boquillas que utilizáis son más grandes de 1,5mm no os preocupéis porque la probabilidad de encontrar un grumo más grande de este tamaño es relativamente baja.

Para ayudaros a evitar esa desagradable sensación hoy os compartimos DOS truquis!

La opción más sencilla es antes de empezar, tamizar (pasar por un colador) el azúcar glass (o preparado para Royal Icing). Mientras más fino sea el colador, mejor. Usar un colador de plástico y que sea fino y evitar los coladores de metal ya que se engancha el azúcar y el proceso se vuelve "difícil". Ir haciéndolo poco a poco. Si tenéis que tamizar 1 kg, hacerlo por ejemplo en 4 veces.

Veréis como quedan atrapados los granitos incordiosos. 
Podéis ayudaros con una cuchara para presionar sobre los grumitos y deshacerlos y los que aún persistan, tirarlos.

Si la boquilla que váis a utilizar es muuuuy pequeñita, os recomiendo repetir el proceso hasta tres veces. Es decir, tamizar hasta tres veces. Yo suelo dedicar tiempo a hacer esto y guardar el azúcar glass ya tamizada para evitar hacerlo cada vez que preparo Royal Icing.

También podéis recurrir al famoso truco de la media: pasais la glasa (ya preparada) a una media (si, una media) y luego ponéis la media dentro de la manga pastelera, la atrapáis y tiráis de la media para que la glasa quede dentro de la manga. Si no tenéis cuidado resultará un pringoteo tremendo, así que estar al loro. De funcionar, funciona!, aunque yo os recomiendo este truqui si sólo vais a utilizar un poquito de glasa porque tampoco es que "fluya"mágicamente la glasa por la media sino que requiere  un pelín de maña. Os dejo estas fotos de Sweetopia donde se aprecia cómo hacerlo:


Venga, a decorar :-)




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